La película recurre el entusiasmo de un director que ha resultado ganador de un premio para hacer una película. El argumento lo iremos conociendo a medida que avancen los pasos lógicos de producción, pero todo suena a “solemnidad”. Poco a poco se irán suscitando los problemas, ya sea por torpezas del equipo, egolatría, burocracia, o simplemente “mala suerte”. De esos problemas se desprenden situaciones cargadas de acidez, en donde el humor funciona casi siempre. Los personajes son tan erráticos como ilusos, cada uno buscará llegar a cumplir con su rol pero nada saldrá como se espera.