Bimala recuerda los hechos que cambiaron su visión del mundo. Su marido, un terrateniente educado en Occidente, rico y culto, desafíando la tradición, decidió educarla y hacerla salir del ancestral aislamiento propio de las mujeres casadas de la época, para consternación de sus parientes más conservadores. Así, Bimala, que asistía a las reuniones de su marido con un amigo y líder de la rebelión contra los británicos, acabó adhiriéndose a la causa de la independencia.