Los niños pobres Pablo y Toño viven juntos en un cuarto. La mamá de Pablo está en la cárcel acusada de un robo que no cometió. Toño es huérfano y ambos trabajan para pagar a un abogado que defienda a la mamá de Pablo. Se emplean en una obra donde los albañiles van a hacer huelga para mejorar sus salarios. Pablo cae en un pozo. Toño avisa al dueño y él con los obreros rescatan al chico y descubre que el niño es su hijo a quien su madre se llevo cuando descubrió su infidelidad. El hombre saca a su madre de la cárcel y accede a las demandas de los trabajadores por ayudarlo a salvar a Pablo.