Rosa necesita juntar una importante suma de dinero para operar a su hijo en el extranjero, por ello mantiene dos trabajos: uno en una fábrica de químicos y otro como personal de limpieza en la casa de los Valladares, una de las familias más ricas de la ciudad. Será este empleo el que la ponga en el lugar y momento equivocado, dejándola atrapada en un mundo sórdido, oscuro y peligroso.