A Subaru se le muestran varias visiones de eventos previamente desconocidos para él durante la segunda fase del juicio. Cuando siente como si estuviera desgastado hasta casi la nada, el que lo conmueve es el que lo ama más que a nadie ... y es más duro con él que con cualquier otra persona. Cuando se despierta y ve a Echidna extendiendo una mano para ayudarlo, le dice que nunca lo aceptará. Entonces aparece la Bruja de la Envidia, vestida con un velo de oscuridad, y también le tiende la mano a él. Subaru se niega de nuevo, gritando que resolverá todo por su cuenta sin su ayuda.