Natalie descubre que la fiscal de la corona, Gwendolyn, podría no ser tan imparcial en su investigación sobre Grace como está haciendo creer al resto. El sargento detective Bruno se siente atrapado cuando una indiscreción del pasado amenaza con ser expuesta y debe decidir si dejará que ello afecte al caso del asesinato de Molly Ryan. Ahora, con la opinión pública en su favor, Grace anima a su novio Luc a seguir con su show artístico a pesar de su continua adicción a las drogas. Mientras, el hecho de que el detective Bruno esté investigando el caso de asesinato de su hermana, no impedirá que ignoré la química que tiene con Natalie y Gwendolyn.